domingo, 13 de enero de 2019

TALBACHFALL


En nuestra búsqueda insistinte de cañones extremos o glaciares, encontramos este pequeño descenso que se iba colando año tras año y nadie lo hacia. Desde su apertura, apenas tuvo repeticiones, y la ultima constancia de su descenso remonta de varios años atrás, por lo que no sabíamos el estado de los anclajes. Este fue el menor de los problemas, después de la experiencia de un primer intento fallido a consecuencia de una subida repentina de caudal. En efecto, Octubre de 2018, reunido con Sacha nos disponemos para hacer el cañon, gran parte de los recorridos glaciares suizos se encuentran factibles aunque con un elevado caudal. Comenzamos el acceso con un cielo azul pero con una temperatura medio fría para el perfil de este tipo de cañones. En la parte inicial del descenso esta todo el prado con escarcha de haber helao a la noche, y el frio es mas patente, es posible que haya una diferencia de cinco grados respecto al resto del acceso. Apenas paramos para beber o comer algo, nos ponemos el traje de cañon rápidamente. El sol sigue brillando intensamente en un despejado cielo azul, pero aun no somos afortunados de disfrutarlo, el inicio del cañon es sombrio y simula una nevera en las  primeras horas de la mañana.
Rapeles siempre por el activo
Inicio de la parte interesante





















Toni saliendo de otra poza


Corto rapel con poza profunda





















Vestidos ya con la indumentaria necesaria, comenzamos esquivando la roca que se encuentra con una traicionera fina capa de verglas, nos metemos en el agua para ir avanzando. Al momento de empezar, ya estamos completamente mojados a causa de un pequeño resalte profundo y llegamos al primer rapel. Miro la vista atrás y algo no marcha bien, hemos empezado con un caudal inocente y por arte de magia vemos subir el caudal muy rápidamente en segundos, doblado, triplicado en menos de un minuto! Pero todavía no ha parado de subir, sigue haciéndolo! Estamos alucinando y no damos crédito a lo que pasa. En menos de cinco minutos ha subido tanto el caudal que lo vemos imposible. Me dice Sacha que la subida es natural, no hay ninguna presa mas arriba y que hay glaciares muy grandes que alimentan el cañon. Yo creo que ya esta todo dicho, decidimos abandonar, todo el cauce es una lengua blanca de agua glaciar emulsionada y rabiosa, y quien sabe si seguirá subiendo. Por suerte no hemos echo el primer rapel y podemos salirnos fuera sin ninguna complicación.
  
Este es el momento de la subida de caudal
Sacha en el resalte antes de la crecida. Caudal normal
En menos de 5 minutos, pasamos a esto 






















Ya de vuelta, vamos hablando de lo sucedido. Orientación de los glaciares, temperatura no lo suficientemente fría, posible descongelación de alguno de los colectores bajo el glaciar que sustente algún lago interno... Todo quedo en una anécdota.
22 días después a esto, regreso con Dani (cabres) y Toni (asalvajaos) para intentar volver hacer el cañon. 12 de Noviembre, un frio un poco mas consecuente y una estabilización de los glaciares nos deja hacer el cañon sin ningún problema, con un caudal de lo mas normal y sin ninguna variación.
Talbachfall es un cañon corto y acuatico, la primera mitad del recorrido no tiene interés pero la cosa cambia en su parte final. Una sucesión de pequeñas cascadas con amplias y profundas pozas se disfrutan en la segunda mitad. El color del agua siempre es grisáceo y opaco, impidiendo saber la profundidad. No obstante, se puede hacer un buen tobogan antes de la cascada final que es el punto culminante y mas fotogénico. Aquí, la cascada de mas de una veintena de metros a moldeado un gran puente de roca natural. El rapel es deportivo y muy bello, también resbaladizo.
 
Ultimo rapel bajo el puente de roca
Tobogan
 
 
 
 
 
 
 









Profunda poza del final salvo donde nos encontramos de pie
 

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