viernes, 27 de noviembre de 2015

SEFI....santificado sea tu nombre


"...Venga a nosotros tu reino asi en la tierra como en el cielo... no nos dejes caer en la tentación y libranos del mal....
Donde estaba Dios cuando se creo esto?? como pudo el señor misericordioso consentir este descarrio tan delirante?? Hasta los mismos demonios huyeron de este lugar, donde el ambiente era desorbitadamente hostil, ahora solo quedamos un puñado de ineptos visionando este espectáculo tan atroz. Me suena haber vivido estas sensaciones tan disonantes en otros lugares donde escondemos nuestra vergüenza siendo lo que queremos ser. No quiero que me persigan mas estos fantasmas, este camino no conduce a ninguna parte, tan solo es un circulo decadente de pesadumbre y tristeza. Me siento cansado y frio y estoy perdiendo el dominio de todo..."

Acceso. Mar de nubes

Al fondo y escondido en uno de los lugares mas increíbles de los Alpes berneses, concretamente en el valle de Lauterbrunnen o también conocido valle de las 72 cascadas, se encuentra este tremendo descenso. Bajo mi punto de vista, se trata de uno de los cañones mas agresivos y violentos de estas tierras, no lo considero un descenso negro porque las condiciones globales no tienen porque ser casi extremas, pero si se trata de un barranco tecnico, muy serio y estresante. Recuerda mucho a Saufla aval, pienso que es su alma gemela, tienen demasiadas cosas en común aunque se encuentren bien distantes.
 
Xavi afrontando la terrible C25
into the abyss





















Por mas que pienso, no le saco ningún punto negativo al descenso, de principio a fin es un no parar de obligados rapeles por el agua y pasajes estrechos en el que la tensión esta asegurada, es inevitable comerte cada cascada y las sensaciones pueden ser algo agobiantes, hay pasos que pueden imponer respeto con un poquito de agua, es necesario evaluar muy bien el caudal antes de entrar porque una vez mas, aquí el compromiso es demasiado alto y el escape ni se plantea. Nosotros lo cogimos bien pero cuidado con los caudales altos, se abrió con un caudal muy alto pero una cosa no quita la otra.


Las cascadas tan perfectamente esculpidas, la formación de la gorga impecable, las pozas eso si, no son muy profundas, la continuidad de los obstáculos, hacen del descenso una pura maravilla. No hay respiro hasta acabar, es todo tan intenso y concentrado que no sales de tu asombro en cada paso que das. Bastantes de los rapeles por el agua pegan muy fuerte llegando a desestabilizar y aturdir, la fuerza del agua en algunas cascadas bajando con cuerda simple en modo rápido hace que cueste mucho frenar.
Para valorar el caudal será necesario hacer por lo menos la mitad del acceso hasta el final del cañon, esta es una de las opciones para la aproximación. La otra opción consiste en acceder de la parte superior en donde la verificación se hara en el comienzo.





















 

David desciende
Cascada activa






















Para el acceso hay 3 posibilidades bien distintas:

Opción A- La mas dura, subir a pie desde abajo donde se deja el coche, son 850 metros de desnivel en unos 6 kms de longitud hasta el comienzo del cañon.

Opción B- Coger el telecabina hasta Gimmelwald que te sube 450 metros de desnivel, pero después andando pierdes 100 en ligera bajada hasta el cauce del valle, a continuación 500 metros positivos hasta cabecera. Resumiendo, que te ahorras de la opción A 350 metros de una muy fuerte subida del comienzo.

Opción C- Coger el telecabina hasta Mürren, subes 725 metros sin despeinarte, después andando siempre en dirección Rotstockhütte subes unos 150 metros de desnivel de forma agradable hasta Spielboden (ver mapa), a continuación subes hasta los 2.025 metros de altitud donde el sendero que conduce a Rotstockhütte se bifurca, aquí tomamos dirección Oberberg en ligero descenso y de aquí hasta el inicio del cañon. Resumiendo, te ahorras unos 100 metros de desnivel positivo con la opción B pero después unos 160 metros de desnivel negativo extra.

Rapel estilo palentino. Foto de Jairo




Ultimo tramo encajado


















Pascal instalando el rapel

"...Subimos tanto estas montañas a través de la niebla que tratamos de alcanzar las estrellas, y alla en lo alto, despojados de la ropa en mitad de un manto blanco y frio, los copos de nieve que caen de un cielo gris se derriten en mi espalda desnuda, después todo se congela ante nosotros y los recuerdos continúan desgarrándonos por dentro. Nos tropezamos por la vida una y otra vez arrojando las mismas lagrimas, haciendo las mismas preguntas. Una vez dentro de este infierno de roca, agua y tempestad nuestras miradas se dilatan vislumbrando este panorama tan angustioso. La carga que llevamos en la espalda es terriblemente despiadada. Reflexiono en mi interior, hay suficientes motivos para no querer seguir viviendo... el frio y la oscuridad no me abandonan."

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